Cómo sobrevivir en La Victoria sin perder la esperanza
Los niños y las niñas en ese lugar son felices y hay un tremendo orgullo en lograr una sencilla sonrisa a diario. Es el producto de la organización comunitaria y es esa misma capacidad de organización la que ellas sugieren que sea el remedio para hacerle frente al narcotráfico, porque “no queremos estar más encerradas, estamos desesperados con la situación”. La apropiación del espacio por la delincuencia organizada y el hostigamiento policial impiden además asistir, por ejemplo, al funeral de un joven asesinado. Ese ritual último de cierre y de hacer sentido también se transforma en un escenario apropiado por el narco y sus armas, así como el terror de los operativos en helicóptero y los allanamientos de la policía que terminan sin resultados positivos.